MISIÓN EN FAMILIA – México

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MISIÓN EN FAMILIA – México

Emmanuel: Hola, yo soy Emmanuel García. Tengo 21 años. Formo parte de los grupos juveniles de la Congregación redentorista aquí en México desde hace 5 años. Formar parte de esta familia ha significado muchas experiencias muy gratas; un acercamiento a Dios muy profundo; conocer a gente que me ha animado, que me ha acercado más a Dios; mucha alegría, mucha felicidad.

Agustín Cantú Drauaillet CSsR: Hola a todos. Mi nombre es Agustín Cantú Drauaillet. Soy Misionero Redentorista mexicano. Me encuentro ahorita en la ciudad de San Luis Potosí, en este bello Santuario del Perpetuo Socorro. Y esto aquí para presentarles lo que es ser redentorista en tierras mexicanas.

Éste es el Santuario del Perpetuo Socorro en su interior. Se encuentra en el barrio de Tequisquiapan; aquí en el centro de esta ciudad de San Luis Potosí. Como fiestas principales tiene a Nuestra Madre del Perpetuo Socorro y, también, la fiesta de San Gerardo, las cuales son muy concurridas en esta localidad.

Toda aventura tiene su fecha de inicio. Y fue en el año de 1908 donde dos sacerdotes redentoristas llegaron provenientes de la Provincia de España a estas tierras de México, en particular al puerto de Veracruz. Y se comenzó a propagar la abundante redención desde un carisma redentorista.

Después de ellos, llegaron otros doce redentoristas, también de España, e inmediatamente comenzaron a predicar misiones en diferentes lugares de Veracruz. Continuaron llegando más y más Misioneros Redentoristas desde España. Y el trabajo pastoral prosperaba en México. Se comenzó la fundación de comunidades, por ejemplo en la Ciudad de México, en Monterrey o en Puebla. Ahora bien, la llegada de los redentoristas al país coincidía con una situación política compleja para la Iglesia mexicana. Ésta provocaba que varios de los que arribaban al país regresaran a España o, ante la persecución religiosa que se vivía, se exiliaran en países como Cuba o Venezuela, o dentro de los países que conforman América Central. Lo anterior provocó diversas fundaciones o consolidación de proyectos redentoristas en dichos países.

En el año de 1966, México deja de ser Viceprovincia de España y se erige la Provincia Redentorista mexicana. Las misiones itinerantes populares redentoristas se prosiguieron a lo largo y ancho de México. En 1990, la vida misionera recibe un nuevo impulso al fundarse la misión permanente de la sierra tarahumara entre los indígenas rarámuris. Dicho servicio ser terminó en el año 2015.

En la actualidad, la Provincia Redentorista de México cuenta con diez casas canónicamente erigidas a lo largo del norte y centro del país.

Ser redentorista en México implica compartir esta experiencia de redención con otras congregaciones hermanas.

Hna. Sofía OSsR: Mi nombre es María Sofía Palestina Rivera. Soy de la Orden Santísimo Redentor de la Madre María Celeste. ¿Qué aporta para mí pertenecer a la Familia Redentorista? Pues, que le ha dado plenitud a mi vida.

Hna. Hilda MPS: Mi nombre es María Hilda Flores Colunga, Misionera de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Quiero compartir que en mi vivencia como misionera, junto a los redentoristas, ha sido de gran riqueza, tanto espiritual como en cuanto a mi persona. Estoy muy agradecida a Dios por pertenecer a esta familia religiosa.

Agustín Cantú Drauaillet CSsR: El trabajo misionero sabemos en esta Provincia mexicana no se realiza solamente a través de los cohermanos, sino a través de tantos laicos que han tenido esta experiencia de redención en su vida y deciden compartirla con más personas. Tenemos muchos, muchos laicos comprometidos en México.

Enrique: Hola, soy Enrique, de la Provincia de México. Al estar con los redentoristas he aprendido a convivir en comunidad; a ser más empático con los hermanos; a tomar la fe en mi corazón y en mi servicio; a compartir la fe con las comunidades; misionando y llevando la Palabra, llevando el Evangelio; compartiendo una vida en comunidad. También, he aprendido mi servicio en la Iglesia, tanto en música como en liturgia. Y, a su vez, enseñando a los demás jóvenes a seguir amando a Jesús y a traerlos al camino de la fe.

Victoria: Hola, buenas tardes. Les saludo desde la Parroquia Nuestra Señora de Juquila, parroquia misionera redentorista, en el puerto de Veracruz. Mi nombre es Victoria Colunga Luna. Y, bueno, pues soy misionera laica. Presto mi servicio aquí en la Parroquia como catequista. Son grandes las cosas que he aprendido de esta Congregación. Sobre todo, el llevar y dar a conocer a un Jesús Redentor, a un Jesús vivo, a un Jesús que siempre está al pendiente de las necesidades de los demás.

Ivette: Hola, ¡qué tal! Mi nombre es Ivette Robles. Pertenezco a la Provincia Redentorista de México, donde desde hace aproximadamente 13 años realizo mi servicio como catequista. Y, desde que estoy en esta gran familia, me siento feliz. Me sentí acogida. Y, he aprendido a llevar ese mensaje de la abundante redención a todos nuestros hermanos, sin olvidar a los más necesitados, como lo son los indígenas y los migrantes. También he aprendido a confiar más en Nuestra Madre la Virgen del Perpetuo Socorro, a trabajar en equipo, a estar siempre dispuesta a servir con mucha alegría para llevar ese mensaje a tantas personas que lo necesitan hoy en este mundo tan herido. ¡Qué viva la Familia Redentorista!

Agustín Cantú Drauaillet CSsR: La Pastoral Juvenil Vocacional Redentorista es un servicio que se realiza también en equipo con los laicos.

Liz y Alejandro: Hola, buenas tardes, buenas noches. Mi nombre es Liz Nampula. Mi esposo…

Alejandro Martill. Nosotros dos somos del Puerto de Veracruz, pertenecemos acompañando a la Pastoral Juvenil Vocacional Redentorista. Y, nos dejado una gran satisfacción el poder evangelizar a niños, adolescentes y jóvenes adultos.

Gaby: Hola, soy Gaby Pérez de la Ciudad de México. Soy redentorista comprometida. Trabajo con la Pastora Juvenil Vocacional. Además de animando a los jóvenes, haciendo los diseños para que más jóvenes se animen a seguir a los redentoristas. De los redentoristas he aprendido a ser misionera y a encontrarle una nueva misión a mi vida.

Agustín Cantú Drauaillet CSsR: Uno de los objetivos principales dentro de la Pastoral Juvenil es que todos los jóvenes tengan un encuentro con Cristo Redentor en sus vidas.

Ángel: Hola, mi nombre es Ángel Antonio y presto el servicio de monaguillo en esta comunidad redentorista, y me ha enseñado el amor a Jesús Redentor.

Alma, Mia y Karim: Mi nombre es Alma Guadalupe Lozano Villa. Mi nombre es Mia Alejandra Sánchez Márquez. Mi nombre es Karim Alexis Núñez Olvera. Y nosotros somos de la Pastoral Juvenil Redentorista de San Luis Potosí.

Alma: Lo que yo he aprendido es a amar a Dios. Y, además, no solo con la oración acercarme a Él, sino con otras cosas o actividades.

Mia: Lo que yo he aprendido es acercarme más a Dios. El que estés conectado con Él también te conecta con más cosas, como de la vida. Y Él es un ejemplo a seguir muy grande.

Karim: Yo aprendí a creer más en Dios y hablar más con mis compañeros.

Alma, Mia y Karim: ¡Bye!

Agustín Cantú Drauaillet CSsR: Esto es solo un poco de los testigos del Redentor en México. Una grande familia integrada por religiosas, laicos, cohermanos, todos anunciando al Redentor a sus hermanos.

Hna. Alejandra MPS: Hola, mi nombre es Alejandra Flores Galván. Soy Misionera de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Pertenecer a la Familia Redentorista es ser parte de una experiencia del amor compartido donde me acerco al otro sabiendo que es mi hermano. Donde puedo tender la mano para apoyarlo y también dejarme sorprender por su vida. Es mirar al otro como Jesús miraba, sabiendo que todos aquí somos una familia y Jesús Redentor nos ha unido.

Autor: p. Agustín Cantú Drauaillet CSsR

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