Beato Metodio Dominik Trčka
Ver el video
Puedes encontrar los subtítulos en tu idioma en la barra de reproducción de YouTube.
Escuchar
Leer
La presencia de Cristo en la comunidad
Testimonio: beato Metodio Dominik Trčka – redentorista fiel a la vocación
[Padre Metod Lukačik CSsR]
Me encuentro ante las reliquias del beato redentorista, el mártir Metodio Dominik Trčka. Nos encontramos en la Basílica Menor de los redentoristas de Michalovce, en la Basílica en la que, durante tantos años, realizó su servicio el beato Metodio, como misionero y como primer viceprovincial de la viceprovincia de Michalovce. Pienso que es muy significativo que los últimos beatos redentoristas sean mártires: cuatro mártires ucranianos, seis mártires españoles de Cuenca, y el beato mártir Metodio, de Eslovaquia, que, sin embargo, provenía de la actual Republica Checa, antigua Provincia de Praga.
¿Qué es un mártir? Es un testimonio radical del amor de Dios, que lo anuncia y testimonia con su sacrificio de vida. Pienso que a nosotros, redentoristas, misioneros, no puede faltarnos este espíritu de sacrificio: saber dar todo a Dios y a los hermanos, para la misión. Saber dar a nuestros hermanos nuestros dones, nuestro corazón, nuestras fuerzas, nuestra salud, todo el tiempo, para anunciar la abundante redención. El beato Metodio, mártir, nos cuenta esto con su historia.
[Padre Miroslav Bujdoš CSsR]
Queridos amigos:
Me parece que uno de los desafíos importantes para el hombre de hoy es el de decidir permanecer fieles a los propios valores, a pesar de las circunstancias en las que se encuentra.
Me parece que nosotros, los cristianos de modo particular, debemos ser fieles en un momento en el que todas las circunstancias parecen indicar que “nada va bien” y nos sugieren que “Dios nos ha abandonado”.
Sin embargo, el concepto de “éxito”, tal y como lo define la mentalidad de este mundo, es diferente al que propone la Biblia. Según la Escritura, alcanzaremos el éxito cuando hayamos sido fieles a aquello que Dios nos ha llamado a realizar.
¿Por qué estas palabras?
Me gustaría presentar un evento de la vida de mi cohermano, el beato redentorista Metodio Dominik Trčka. Es un privilegio convertirse en una inspiración para los demás. Y ese privilegio se le ha dado al beato Metodio Dominik.
Elegancia insólita en la presentación, gentileza, gran discreción, talento diplomático, espíritu de liderazgo. Un hombre alegre que ama la alegría. Soporta las dificultades de modo tranquilo y heroico. Generalmente cercano a la gente y respetado.
Así lo recordaba uno de los hermanos… En una celebración de Navidad, se puso a cantar inocentemente villancicos, lo que el guardia de prisión interpretó como una provocación imperdonable, y lo pagó con su misma vida.
Cuando la noche del 13 de abril de 1950 todos los monjes y religiosos fueron llevados forzosamente a los campos de aislamiento, el beato Metodio Dominik acabó en el campo de Podoliniec y, desde allí, fue llevado unas cuantas veces al campo de Leopoldov. Los testimonios de sus compañeros de prisión certifican que estaba dispuesto a asumir sobre sí cada culpa y responsabilidad para proteger a sus cohermanos.
Un hombre sabio dijo una vez: “hay algo mucho más triste que la pérdida de la riqueza: la pérdida de la esperanza”. Esto es el peligro más grande para el hombre y para su gran dolor. La falta de esperanza lleva al abatimiento, al arrepentimiento, a la depresión.
Si queremos tener una vida distinta a la de los demás, debemos hacer las cosas de un modo distinto al de los demás. Si queremos tener una vida extraordinaria, si queremos de verdad tener una buena cualidad de vida, debemos hacer las cosas de manera excepcional y mucho mejor que todos los demás. El apóstol Pablo lo subraya con sus palabras: “No os conforméis con este mundo, sino dejaos transformar mediante la renovación de vuestra mente” (Rom 12, 2)
El Beato Metodio Dominik se dio cuenta de ello rápidamente. Antes de la Navidad de 1958, ya había escrito a su familia una carta llena de amabilidad:
Muy queridos míos, la Navidad se acerca, pienso en vosotros y en toda la familia. Que Dios os dé la gracia de alegraros en esta Navidad. Os lo deseo con todo el corazón y os recordaré en la oración. Mi salud es buena. Para el año nuevo os deseo buena suerte, la bendición de Dios y salud. No os olvidaré. Saludo calurosamente a toda la familia.
Vuestro tío, Metodio Dominik.
Por aquel entonces no tenía ni idea de que esta Navidad del 1958 sería la última de su vida aquí en la tierra. El evento al completo es descrito por el doctor Anton Neuwirth, que en esa época era su compañero de prisión en Leopoldov:
… en la Nochebuena, el padre Trčka se sentó en la ventana y cantó un canto religioso… la guardia lo vio sentado allí, abrió una pequeña ventana y escuchó. Aunque el padre Trčka cantaba en bajo, el director entendió de qué tipo de canción se trataba… En cuanto vio que era un canto religioso, llamó al comandante de la guardia, vino con una escolta y llevó al padre Metodio Dominik a corrección”.
Esta “corrección” era verdaderamente un castigo duro. Cuando alguno en prisión hacía algo contra las reglas, se le transfería a una celda de corrección para más castigos. Se le imponía un régimen especial, por ejemplo, permaneciendo completamente a oscuras. Solo había una pequeña ventana cerrada con una lámina de hierro. La “sala de corrección” tenía un suelo de cemento, y la misma cama era un gran colchón de cemento, frío, sobre el cual el prisionero podía, en ocasiones, dormir. Para impedir que durmiera bien, había salientes que perturbaban el descanso del prisionero acostado sobre semejante “cama”. Por la noche, no se podía disponer de una manta. La comida sólo se daba una vez cada dos días.
El beato padre Metodio Dominik, enfermó rápidamente de pulmonía: la fiebre le subió a 40 grados, se le sumó la tuberculosis y, al final, el prisionero murió a las 9 de la mañana el 23 de marzo de 1959.
En los últimos días de su vida había sido atendido por otro cohermano redentorista, que hoy también es “siervo de Dios”: el padre Jan Mastiliak, cuyo proceso de beatificación está abierto. Como observó un historiador, “un santo se hizo cargo de otro santo”. Un médico, también prisionero, ya mencionado, Anton Neuwirth, recuerda las palabras del beato Dominik antes de su muerte, repetidas dos veces: “No estoy enfadado con ellos, no estoy enfadado con ellos”.
Al obispo de Prešov, el beato Peter Pavol Gojdič, le encantaba referirse a Metodio Dominik como “una columna de su eparquía”.
Los superiores del beato Metodio Dominik, mientras estaba en el noviciado, lo describieron así: “Entre los redentoristas era considerado un hombre de talento modesto, pero era muy obstinado, dispuesto a trabajar sobre sí mismo. Ha intentado ser creativo y está lleno de recursos”.
Querido amigo,
Deseo para todos nosotros el valor de ser fieles para vivir nuestras vocaciones, afrontando con el Espíritu de Dios los fracasos, todo tipo de incomprensión, desilusión y toda soledad.
¡Que el beato Metodio Dominik Trčka interceda por nosotros!
Autores: Padre Metod Lukačik,CSsR; Padre Miroslav Bujdoš CSsR
Traductor: Carlos A. Diego Gutiérrez CSsR
This post is also available in: polski (Polaco) English (Inglés)